Historia y simbología del narciso
El narciso es originario de la zona mediterránea y de Asia, pertenece a la familia de las amarilidáceas y es una de las flores más cultívadas en el mundo, tanto para interiores como para jardines. Esta planta también es conocida bajo el nombre de narcissus y en Inglaterra se la conoce como “Lent Lilies”. Son plantas que florecen en primavera y que tienen una simpática forma de trompeta. Según el banco de datos de los narcisos existen al menos 25 especies diferentes.
El nombre de esta bonita planta proviene de un dios griego. En la mitología griega, Narciso era un jovén apuesto que poseía gran belleza, pero era demasiado engreido y rechazaba a todas las doncellas que se enamoraban de él. Némesis, la diosa de la venganza, decidió castigarle por su actitud hacia las doncellas e hizo que se enamorara de su propia imagen que aparecía reflejada en una fuente. Su enamoramiento era tal que incapaz de alejarse un momento de su imagen, acabo arrojándose a la fuente. Justo en el lugar en el que cayó creció una hermosa flor, la que hoy se conoce por su mismo nombre, el narciso.
El narciso, esta bonita planta bulbosa, además de su belleza posee significados relacionados con la integridad, la sinceridad, la verdad, la fe y el arrepentimiento. Aunque a veces también se relaciona al narciso como símbolo de un amor no correspondido.
Esta planta es perfecta si quieres agradecerle a un amigo o alguien especial su honestidad e integridad y por otra parte también puedes regalarselas a alguien como muestra de tu arrepentimiento y para pedir su perdón. Es importante que no regales tan solo un narciso ya que se identifica como un símbolo de mala suerte.
Cabe destacar que además el aroma de esta planta es ideal para personas que sufren hieractividad o trastornos de ansiedad ya que les ayuda a calmar su mente y a relajarse ¿Sabes en que famosa película de Tim Burton los narcisos amarillos son los protagonistas?