El áloe vera una planta medicinal usada desde hace miles de años
El áloe vera es una planta originaria del África Tropical, esta planta se caracteriza por tener propiedades medicinales, es una planta refrescante y cicatrizante. El áloe vera era usado originariamente como antídoto para veneno.
Las propiedad medicinales del áloe vera vienen dadas por su sábila; es refrescante, cicatrizante y se usa desde tiempos inmemoriales para curar quemaduras, inflamaciones o llagas.
Esta planta genera hijos, pequeñas plantitas que crecen junto a la base de la planta. Este fenómeno suele darse en los meses más calurosos del año, primavera y verano, lo que permite conseguir un gran números de plantas de áloe vera en proceso de crecimiento y que luego se pueden trasplantar para que se desarrollen. Es muy importante separar estas plantitas de la planta “madre” para que ésta no pierda fuerza.
Los cuidados de esta planta no son muy laboriosos, se puede plantar directamente en un jardín o si lo prefieres en una maceta. Respecto a donde situarla, lo mejor para esta planta es colocarlo en un lugar que tenga algo de sombra, evitando así el exceso de exposición al sol. El áloe vera no necesita ser regado frecuentemente, una vez cada 3-4 días es lo idóneo.
Si las hojas de tu planta comienzan a cambiar de color y tirar para un tono más rojizo, no debes preocuparte. Cuando bajan las temperaturas, las hojas adquieren este color y se vuelve un poco más delgadas y finas, en cuanto suban las temperaturas el áloe vuelve a su estado natural y recupera su aspecto.
Por todo esto, el áloe vera es una de las plantas que más se utilizan a la hora de elaborar productos de belleza y salud. Si te animas a cultivar esta planta en casa, da por hecho que se convertirá en el complemento perfecto de tu kit para emergencias, como ya hemos dicho ayuda a la cicatrización y además si te lo aplicas tras una exposición solar notarás como la piel se relaja.
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