La buganvilla, una planta ornamental
Esta misma semana, concretamente el miércoles, comenzaba el verano en el hemisferio norte, con el empiezan los meses donde las plantas y flores adquieren un protagonismo especial y muy muy romántico. Para celebrar la entrada de los meses más calurosos del año hoy os hablamos de unas de las plantas que adquieren un protagonismo especial en estas fechas, la buganvilla.
Una de las señales de que el verano ya ha llegado es el florecer de unas plantas preciosa y rebosante de color, la buganvilla. Esta planta se caracteriza por ser una planta trepadora que se convierte en auténtica protagonista de los meses de verano. Hay diferentes y variadas especies entre las que escoger y lo que hace que haya flores en diferentes colores: lila, rojizo, crema o amarillo, todo esto consigue que la buganvilla sea una de las preferidas para vestir preciosas fachadas.
Esta planta es originaria de las zonas más tropicales de América del Sur. Su nombre es en honor a un marino galo, Louis Antoine de Bougainville, popular por aportar grandes conocimientos al mundo de la ciencia y la geografía durante el S. XVIII. La buganvilla es una planta perenne usual en las zonas del mediterráneo donde podemos ver su plenitud en fachadas y jardines, hay que resaltar que es una planta sensible a las bajas temperaturas y a las heladas.
La buganvilla son plantas enredaderas que pueden llegar a medir hasta 12 metros de altura, su crecimiento se debe a que con sus afiladas púas se enredan en otras plantas. Aunque esta planta puede crecer sin ningún tipo de dificultad en maceteros y jardineras, se debe tener cuidado a la hora de realizar los trasplantes, porque como ya hemos dicho anteriormente son plantas verdaderamente sensibles. Lo ideal es atar sus ramas para que se apoyen correctamente y tengan buena sujeción a muros y pérgolas. Si quieres plantar buganvillas deberás tener especialmente cuidado con el viento, ya que no lo soportan bien por lo que debes protegerla.